¿Te has parado a pensar cuantos dientes tenemos cuando somos bebes? Y ¿sabes porqué y como hay que cuidarlos?. Lee, lee, que te lo contamos.
Cada bebé tiene 20 dientes de leche. Se llaman así por una idea romántica del color de la leche, ya que, somos mamíferos y es lo que tomamos al nacer. Pero con certeza, no se conoce el motivo. Su nombre correcto es dentición primaria o decidua.
Los dientes de leche suelen erupcionar por regla general a partir de los 6 meses, si bien algún bebé puede empezar a los 4 meses o antes, incluso ya nacer con algún diente. Si bien es cierto que antes del tercer cumpleaños, los 20 dientes deben estar ya erupcionados. La erupción de los dientes de leche, llevaría el siguiente ritmo:
Es muy importante, desde el primer momento, coger el hábito de limpiar las encías del bebe con una gasa húmeda después de cada toma, a pesar de no tener aún ningún diente.
Cuando ya erupciona el primero, realizamos la higiene con el cepillo dental especial para bebes. Este tiene un cabezal pequeño adaptado al tamaño de la boca, con cerdas suaves y un mango ancho. Haremos movimientos circulares suaves, sin necesidad de utilizar pasta. Durante los primeros años será el adulto quien se encargue de realizar el cepillado y hay que darle la misma importancia que al resto de la creación de hábitos higiénicos, como p.ej. el lavado de manos y cara.
El flúor remineraliza el esmalte de los dientes con cada cepillado a la vez que limita el ataque de bacterias. Como ya os contamos en el post de dientecitos sanos, la pasta dentífrica debe llevar flúor entre 500-1000 ppm para niños de 2 a 5 años y la cantidad a poner en el cepillo será de un tamaño grano de arroz. A partir de los 6 años, la cantidad de flúor deber ser 1450 ppm y la cantidad de pasta de tamaño guisante.
Volviendo a los dientes de leche, es importante la educación en una buena higiene ,de los padres para con sus hijos, ya que, los dientes de leche son muy importantes por estos motivos:
- Ayudan al aprendizaje de la masticación.
- Permiten coordinar la lengua y los labios para una buena pronunciación.
- Ayudan a los dientes permanentes a situarse correctamente. La falta de algún diente de leche hace que los dientes permanentes se coloquen en otra posición y puede aparecer apiñamiento y malas posiciones.
- Se forma un correcto desarrollo de las estructuras maxilofaciales así como de la musculatura.
Por todo ello, debemos cuidarlos desde su nacimiento, inculcando el hábito del cepillado y posteriormente con una alimentación equilibrada libre de azúcares. Pero eso, ya será en otro post.
