Al margen de las anomalías dentales por malformaciones congénitas, las malposiciones dentarias y de los traumatismos dentales, las patologías que afectan al diente son en su mayoría evitables y llegado el caso, se pueden tratar desde sus etapas iniciales evitando su progresión.
Los dientes pueden verse afectados tanto en los tejidos que le forman (esmalte, dentina y pulpa) como en los tejidos que forman el periodonto o sistema de sostén del diente (p.ej. la encía, hueso alveolar,…)
En este post nos centraremos en la caries dental, una de las enfermedades dentales más comunes pero prevenible.
El Consejo General de Dentistas, el pasado mes de Octubre 2021 y con motivo de la celebración del Día Mundial por un futuro libre de caries, cita textualmente “En España, el 30% de los adolescentes presentan caries, cifra que se eleva al 90% en los adultos jóvenes y alcanza al 100% en los adultos mayores” (1).
Además, en el Libro Blanco de la Salud Oral en España 2020 (2), se refleja que la caries dental sin tratar se encuentra entre los tres problemas bucodentales más frecuentes de la población española, junto con los dientes sensibles y las encías sangrantes.
Viendo la alta prevalencia de la enfermedad (porcentaje de la población afectada) la clave es la prevención (idealmentedesde la infancia) para poder erradicar esta enfermedad de forma global.
La caries dental es una enfermedad infecciosa crónica caracterizada por la presencia de un biofilm oral o placa bacteriana cariogénica en la superficie dental, formada por microorganismos que metabolizan los azúcares y el almidón de la dieta y los convierten en ácidos.
Estos ácidos en contacto con los tejidos duros del diente lo debilitan y destruyen de forma progresiva e irrecuperable (el organismo no puede reponer los tejidos perdidos), lo que puede causar graves consecuencias si no se acude al dentista a tiempo, como puede ser: infección, rotura e inclusive la pérdida del diente.
La caries en su estado más inicial (el más idóneo para tratarla) no suele presentar síntomas, por eso la importancia de las revisiones periódicas. Sin embargo, en estados más avanzados y con mayor afectación de los tejidos, los síntomas que suele producir son sensibilidad dental (frío, calor, dulce), dolor e inflamación.
El tratamiento precoz de la caries es sencillo y rápido, se realiza una pequeña obturación (empaste) o la aplicación de productos remineralizantes para frenar el avance de la lesión (según cada caso). Si se demora el procedimiento, el curso natural de la enfermedad afectará la parte interna del diente, lo que requerirá una endodoncia (eliminación del tejido pulpar donde se encuentra el nervio), para después reconstruir el diente con una obturación, incrustación o corona (funda) dependiendo de la magnitud de la destrucción del diente.
¿Cómo podemos prevenir la caries?
- Es fundamental una buena higiene oral. Un buen ritual de higiene consiste en cepillarse los dientes, al menos, dos veces al día, aunque lo recomendable es hacerlo tras cada comida principal.
Además hay que limpiar entre los dientes usando hilo dental y/o cepillos interproximales y no debemos olvidarnos de limpiar la lengua, ya que, es una zona donde se acumulan muchas bacterias.
- La dieta equilibrada, variada y con predominio de alimentos naturales es esencial para una buena salud general y oral. Evita el picoteo entre horas.
Recuerda que la caries dental es una enfermedad azúcar-dependiente, incorpora alternativas saludables como el xilitol que además tiene propiedades cariostáticas (detiene el avance de la caries).
Evita las bebidas azucaradas y golosinas, harinas refinadas y el azúcar oculto en productos manufacturados inclusive en medicamentos (sobre todo jarabes y fármacos semisólidos pediátricos).
Hay alimentos con propiedades protectoras frente a la caries dental como es el queso o con propiedades antisépticas como es el apio.
- La saliva ayuda a mantener el equilibrio en el pH de la boca que se altera por la presencia de los ácidos (capacidad tampón).
Evita la xerostomía (boca seca) con una adecuada ingesta diaria de agua. Aun así, hay situaciones que precisan de tratamiento, pide consejo a tu profesional dental.
- El uso de fluoruros (familiarmente flúor), en sus diferentes variantes, formas de presentación y aplicación, está demostrado ser una medida eficaz para la prevención de la caries dental. Consulta con tu profesional dental cual sería el más adecuado en tu caso.
- Hay procedimientos clínicos preventivos, orientados principalmente a niños, como son los selladores de fosas y fisuras y las topicaciones de flúor.
- No olvides la importancia de realizar tus revisiones dentales. Tu dentista marcará la frecuencia que considere óptima para mantener la salud de tu boca.
https://www.consejodentistas.es/pdf/libros/libro-blanco-fde/LB%202020.html
