Los cepillos eléctricos han demostrado una mayor reducción en el nivel de placa bacteriana y mejoría en los niveles de sangrado e inflamación de las encias, en comparación a los cepillos manuales.
De entre los diferentes tipos de cepillos eléctricos que hay, según su mecanismo de acción, la evidencia científica respalda la tecnología contra-rotacional y los oscilo-rotacionales. Sin embargo, sobre los cepillos sónicos hay disparidad de resultados.
Lo importante, como en el cepillado manual, es realizar el manejo adecuado de cada tipo de cepillo.
La prescripción de un cepillo eléctrico, se puede hacer a cualquier tipo de persona que precise una calidad de cepillado, pero hay situaciones que lo justifican aun más: como es la persona con falta de destreza manual, limitaciones físicas, limitaciones psíquicas, personas dependientes, ….
Los cepillos eléctricos sónicos tienen un doble mecanismo de acción:
1,- Una acción hidrodinámica, donde la elevada velocidad a la que vibran los filamentos (entre 20,000-40,000 mov x mn) emite ondas acústicas que se propagan a través de la saliva por toda la cavidad bucal consiguiendo una mayor desorganización de la placa bacteriana.
Además se generan pequeñas burbujas de oxígeno en la saliva que salen impulsadas PUDIENDO alterar la placa bacteriana de zonas de difícil acceso.
La vibración mejora la mezcla de agua y pasta dentífrica para su proyección hacía las zonas interdentales.
2,-Una acción mecánica donde el contacto de los filamentos con su vibración de alta frecuencia (vibración sónica) sobre la superficie del diente, consigue una eliminación eficaz del biofilm.
Se precisa colocar en cabezal en el surco gingival con una angulación entre 30-45º y con una ligera presión, realizar pequeños movimientos manuales de vaivén para facilitar el acceso de los filamentos a los espacios interdentales.
La tecnología oscilo-rotacional está diseñada para el uso con cabezal circular, aunque exista la versión rectangular, este cabezal no realiza el mismo tipo de movimiento, que es el que esta demostrado en eficacia.
Estos cepillos realizan unos movimientos de 8.800 oscilaciones por minuto y dependiendo del modelo, tiene entre 20.000-40.000 pulsaciones por mn.
Este tipo de cepillo requiere el apoyo del cabezal en la cara del diente, con una ligera inclinacion para que el cepillo no se quede a 90º y asi facilitar el acceso al surco (la unión del diente con la encía) y los espacios interdentales. Se hace una ligera presión para favorecer el contacto, se mantiene estático unos 4 sg. por cada cara del diente, tanto a nivel externo como interno y en las piezas dentales con las que masticamos, también se requiere el apoyo en las caras masticantes.
Es en estas caras, donde sólo se recomienda un pequeño movimiento de presión-vaivén , para favorecer el acceso de los filamentos a los diferentes niveles de la anatomía oclusal.
Los cepillos eléctricos son un gran aliado en el mantenimiento de la salud oral, por su alta calidad de cepillado.
Un uso indebido, puede ser motivo de daño en las encias (retracciones) y dientes (abrasiones).
No dudes en consultar con tu odontolog@ o higienista dental, para recibir el asesoramiento en cepillado eléctrico que mejor se adapte a tu boca.