Revisión narrativa publicada del Dr. Casas y la Dra. Serrano sobre el impacto de la nutrición en la salud periodontal.
El pasado mes de julio se publicó en la revista Científica Dental, del Colegio Oficial de Odontólogos y Estomatólogos de la I región, una revisión narrativa escrita por la Dra. Cristina Serrano y el Dr. Agustín Casas que llevaba por título: “El impacto de la nutrición en la salud periodontal”
El objetivo de la publicación era revisar los mitos y realidades que hay en torno al impacto de la nutrición sobre la salud periodontal. Y es que la relación entre alimentación y salud bucodental va más allá del efecto que provocan los alimentos ácidos y el azúcar en los dientes (por ejemplo, erosiones o caries), o de las consecuencias de no limpiarse bien los restos de alimentos de las encías (por ejemplo desarrollar gingivitis).
La periodontitis es una enfermedad crónica no transmisible como las enfermedades cardiovasculares, la diabetes o las enfermedades respiratorias crónicas entre otras. Todas estas patologías están relacionadas entre sí porque cada vez hay una evidencia científica más robusta que nos indica que la respuesta inflamatoria del paciente tiene un papel fundamental en el desarrollo de todas estas patologías.
Cualquier factor que sea capaz de alterar nuestra respuesta inflamatoria sería un factor de riesgo que provocaría el desarrollo de la enfermedad. Pues bien, todas las enfermedades crónicas no transmisibles comparten muchos de los factores de riesgo, siendo uno de esos factores una alimentación poco saludable.
Esa mala alimentación provoca que los pacientes no tengan una respuesta inflamatoria normal, sino que esté alterada, ya que desarrollan un estado proinflamatorio crónico, es decir que la respuesta inflamatoria siempre está activada y sus acciones son muy exageradas. Los alimentos ricos en azúcares y los alimentos ricos en grasas saturadas y trans provocan un exceso de radicales libres que llevan al paciente a tener esa respuesta hiperinflamatoria exagerada ante cualquier estímulo.
Aunque está más estudiada esta relación entre una mala alimentación y otros tipos de enfermedades crónicas no transmisibles, cada vez hay más estudios que encuentran hallazgos que ponen de manifiesto esta relación entre alimentación inadecuada y periodontitis.
Bajo estas premisas anteriores, si somos capaces tanto de eliminar los alimentos proinflamatorios de nuestra dieta, además, de aumentar el consumo de alimentos anti-inflamatorios, como los antioxidantes y las grasas poliinsaturadas omega 3, seguramente evitemos el desarrollo de estas patologías. Algo que ya sucede en otras enfermedades crónicas no transmisibles como las enfermedades cardiovasculares.
Por ese motivo, al prevenir y tratar las patologías periodontales, no debemos quedarnos atrás y se debe incorporar en nuestra práctica clínica una adaptación de las historias clínicas añadiendo datos sobre los hábitos dietéticos del paciente. En aquellos que no coman frutas y verduras de forma adecuada, o en los que su ingesta de azúcares sea superior a la recomendada por las guías de salud, como profesionales sanitarios, debemos incorporar el consejo dietético porque es beneficioso para la salud global del paciente (síndrome metabólico, diabetes, obesidad etc.) y seguramente también repercutirá de manera positiva en su salud periodontal.
Accede al artículo completo: https://coem.org.es/pdf/publicaciones/cientifica/vol18num3/08ImpactoNutricionSaludPeriodontal.pdf
