Me gustaría hacerte una pregunta:
¿Cuántas horas al día te pasas sentado?
Antes de continuar leyendo esta entrada en nuestro blog, haz este sencillo cálculo. Tienes que contar el tiempo que pasas sentado mientras desayunas, comes o cenas, mientras conduces, mientras vas en transporte público, mientras estás trabajando o estudiando, mientras estás viendo una película o una serie, mientras estás leyendo un libro etc.
Cuenta ese tiempo de forma minuciosa y dime si no te ha sorprendido. Quizás superan las 8 horas, pueden llegar a 10 horas o incluso ser más. ¡Y no estamos contando las que pasas dormido!.
Hemos revisado en entradas anteriores la importancia no solo de las bacterias en la boca sino también del estado inflamatorio en el que se encuentra el paciente para poder controlar adecuadamente la periodontitis.
Es en ese control del estado inflamatorio donde es prioritario tener un estilo de vida saludable, es decir, evitar todos los factores de riesgo involucrados en el desarrollo de enfermedades y practicar los factores protectores.
El sedentarismo es uno de los factores de riesgo de las enfermedades crónicas transmisibles como lo son la periodontitis o las enfermedades cardiovasculares porque influye en nuestra respuesta inflamatoria y afecta a nuestro sistema inmune.
¿Eres una persona sedentaria? Seguramente la primera respuesta que se venga a nuestra cabeza sea un no. Pero, ¿cuántas horas al día te pasas sentado? Ya deberías haber hecho el cálculo.
La mayoría de las personas somos más sedentarios de lo que pensamos.
El sedentarismo serían todas las actividades que realizamos sentadas o recostados y que utilizan muy poca energía. Y los periodos sedentarios serían todos aquellos periodos de tiempo en los que se llevan a cabo estas actividades que consumen muy poca energía, por ejemplo, estar sentados en los desplazamientos en coche o transporte público, en el trabajo o en la escuela, en casa o durante el tiempo de ocio.
Pensamos que no somos sedentarios porque confundimos ese término con el de inactividad física. Y son dos cosas muy diferentes. Una persona inactiva sería la que no cumple con las recomendaciones de actividad física (las revisaremos en una próxima entrada al blog). Normalmente se suele asociar con la misma persona, pero podemos encontrarnos con personas que sí cumplen con las recomendaciones físicas pero que también son sedentarias, porque por ejemplo pasan muchas horas sentadas por su trabajo o estudiando. Este es el motivo por el que siempre se asocia la recomendación de aumentar la actividad física con la de prevenir el sedentarismo. Son cosas diferentes que se tienen que cumplir por separado.
Cada vez nuestro estilo de vida es más sedentario e influye más en el desarrollo de las patologías crónicas que padecemos. Por eso, uno de los hábitos saludables que debemos de practicar diariamente es la prevención del sedentarismo.
Aparentemente es sencillo de recordar, solo hay que reducir los periodos sedentarios prolongados. Para lograrlo solo hay que tener una actitud proactiva (tener ganas de hacerlo) e ir poco a poco cumpliendo pequeños retos u objetivos. No pretendas seguir todas las recomendaciones a la vez porque no lo vas a conseguir, elige una y ve poniéndote pequeños retos para cumplirla cada vez más tiempo, y porque no, vete dando pequeñas recompensas por conseguirlos.
Te proponemos algunas ideas para que reduzcas los periodos de sedentarismo:
- Intenta caminar más todos los días. La mejor forma de obligarte hacerlo es cuando vas a trabajar. Si vas en coche, intenta dejar el coche un poco alejado de tu lugar de trabajo. Que te obligue a terminar el recorrido andando. Si vas en transporte público, bájate una parada antes, y la última parte del recorrido hazla andando.
- Si pudieras ir a trabajar en bici o incluso andando hazlo. Verás cómo cada día te sentirás mejor.
- Evita estar sentado durante tiempo prolongado en el trabajo, estudiando o viendo la televisión. Acostúmbrate a realizar descansos regulares cada 1-2 horas. En esos descansos levántate, aprovecha para realizar estiramientos o dar un breve paseo.
- Intenta reducir el tiempo de ocio que pasas frente a pantallas, ya sean de televisión, móviles u ordenadores. Busca otras formas de pasar tu tiempo libre que te permitan moverte más y evitar estar recostado o sentado.
- Hay pequeños equipos para hacer ejercicio en casa, por ejemplo aparatos de pedalear que te permiten hacerlo mientras estás sentado en el sofá.
- Si tienes la televisión alejada, no uses el mando, levántate y cambia los canales de forma manual.
- Cada vez que hables por teléfono aprovecha y hazlo andando.
Hay muchas y seguro que a ti se te ocurrirán más que se adapten mejor a tu día a día. Nadie te conoce mejor que tú mismo.
Si me has hecho caso y has calculado las horas que te pasas sentado, ya tienes el dato de partida. Seguro que son demasiadas horas. Proponte reducirlas. Cada semana ponte un nuevo reto a cumplir y al final del mes haz un nuevo cálculo.
Estoy seguro que lo vas a conseguir. Lo sé porque cada vez te sentirás mejor y no hay nada que motive más que mantenerse sano y sentirse bien.
Y recuerda, la prevención del sedentarismo también te ayuda a mantener sanas y proteger tus encías.
